¿Por qué viajar en temporada baja?
Siempre me han echado para atrás esas típicas imágenes en los informativos de la televisión sobre las operaciones salida y retorno tanto de las vacaciones de verano como de las de semana santa, navidades, puentes... Y no quiero ni siquiera pensar en las de esas playas tan abarrotadas y masificadasque casi no coge un alfiler.
Y es que yo, siempre que puedo (o me lo permiten), viajo en temporada baja con la finalidad de que las vacaciones sean eso, vacaciones. Es decir, que uno va a descansar y a cargar las pilas para la vuelta al mundo real, no a meterse en una espiral de tensión que en lugar de mitigar el estrés lo acentúe. Y viajar en temporada baja es la mejor forma de disfrutar de las vacaciones.
Es más, se trata de una opción escogida por cada vez más turistas, gracias en parte al auge de las aerolíneas de bajo coste, que han animado a los turistas a repartir las vacaciones a lo largo de todo el año. Y es que son varias y sobre todo de peso las razones por las que viajar en temporada baja.
- Hay menos masificación: y en consecuencia puedes disfrutar mucho más de los monumentos y destinos que visitas.
- La meteorología podría ser más apacible: esto ya depende de tu lugar de origen y del destino al que vayas a viajar pero, salvo casos extremos, normalmente el tiempo será más apacible que en temporada alta. Evitarás fríos y calores extremos.
- Los habitantes del destino son más acogedores: no cabe duda de que el turismo es un recurso económico importantísimo para cualquier destino, en especial en las zonas más desfavorecidas. Pero aún así los habitantes de ese destino pueden acabar exhaustos tras la temporada alta. Ellos también estarán más relajados y menos estresados en temporada baja.
- Es más seguro: si hay menos gente a la que robar y entre la que perderse y desaparecer los ladrones escasearán.
- Es menos estresante: a menos gente menos bullicio, más tranquilidad, sosiego...
No hay comentarios:
Publicar un comentario