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jueves, 11 de enero de 2018

IDEAS PARA MINIMIZAR LA ESTACIONALIDAD

¿La estacionalidad perjudica a tu negocio de hostelería? Descubre posibles soluciones para compensarlo



Algunos lo llegan a definir como el cáncer del turismo español.
Y es que hay que reconocer que es uno de los grandes inconvenientes en muchos negocios de hostelería. Desde hoteles a restaurantes pasando por las empresas que dan servicio a los mismos.
Aunque el IMSERSO a contribuido de alguna forma a paliar este mal, está claro que no es suficiente, ni con mucho, para solucionarlo.
Inestabilidad laboral.
Periodos intensos de trabajo que desbordan la capacidad del establecimiento frente a periodos prolongados de inactividad.
Merma de la percepción de calidad por parte de visitante en temporada alta, lo que perjudica la impresión final.
Descompensación en el flujo de caja que obliga a tener reservas de sobra o a financiarlas, con el coste que supone.
Son entre otros, los posibles y más claros inconvenientes.
Hasta tal punto que llega a afectar a la rentabilidad final de la empresa.


Factores que generan la estacionalidad
Indudablemente, en nuestro país, el clima es un factor decisivo a la hora de establecer la estacionalidad, pero también hay otros factores que contribuyen a ello.
Uno de ellos y el más importante de todos, es la imagen que se tiene de España como destino turístico. No se entiende a nuestro país como un destino para todo el año.
Algo que se debería modificar a pesar de la dificultad que ello entraña.
Otro motivo son los países emisores de visitantes, cuyas poblaciones viajan predominantemente en épocas estivales como pueden ser Italia y Bélgica, frente a otros países cuya población realiza viajes más repartidos a lo largo del año, como puedes ser los países nórdicos y Alemania
Los expertos determinan que para reducir la estacionalidad se debe recurrir a públicos diferentes a los que ya se tienen en temporada alta como forma de reducir la descompensación.

Comunidades con menos estacionalidad

Canarias y Madrid, son las dos comunidades con menor estacionalidad.
La primera por que cuenta con un clima que le acompaña todo el año, pero también por que han sabido de alguna forma, diversificar su oferta con otros productos de interés como puede ser el senderismo o el submarinismo, que no dependen tanto del sol y playa.
Y Madrid, por que su producto es la ciudad en si y su oferta cultural, que no depende tampoco del clima.




¿Donde se puede encontrar el posible público?

Esa es la pregunta. ¿Donde se encuentra ese ansiado público? ¿Cómo hacerles venir cuando el tiempo no acompaña o no es la época habitual?
La primera impresión es que no hay ese público. Es lo que siempre hemos creído.
Pero según los estudios realizados por diferentes entidades y según los expertos, esto no es cierto.
Sí existe un publico susceptible de visitarnos fuera de temporada.
Se estima que en Europa hay un mercado superior a los 50 millones de personas que tienen disponibilidad y recursos para viajar a España en temporada baja. A pesar de que existe un problema con los vuelos fuera de la época estival.
Y en el territorio nacional, a pesar de ser un emisor de público fuertemente estacional,  también existe otro público susceptible de viajar fuera de temporada que además lo prefiere.
Es un público con capacidad económica y disponibilidad para viajar en otras épocas del año y que además, busca una oferta diferente a la de sol y playa.
También existe un turismo senior, compuesto de personas prejubiladas cada vez más numeroso, en perfectas condiciones físicas y con capacidad adquisitiva, deseosa de tener experiencias diferentes. Un nicho de mercado cada vez más interesante.
Luego el público existe, las oportunidades también.
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¿Por qué no vienen, entonces?

No es un problema de demanda, el gran problema es que no hay producto. No hay diversidad de producto.
No somos capaces de crear un producto atractivo que tenga valor suficientepara convencer al posible cliente de que nos visite.
Un producto diferente donde las condiciones climáticas no sean un elemento clave. Con un interés suficiente como para movilizar y atraer al público que está dispuesto a viajar.

Partir de un concepto base para reducir la estacionalidad

¿Cuales son las ideas que se aportan para poder crear un producto de interés?
Se sugiere poner en marcha formulas innovadoras y creativas para desestacionalizar, pero sobre todo, crear ofertas que supongan una experiencia completa a vivir por el visitante.
Ofertas que permitan transformar el ciclo de vida del producto turístico que se ofrece, en un producto más completo.
Definir las posibilidades de la zona para conocer las actividades que se puedan realizar con el fin de integrarlas en la oferta para hacerla más atractiva y completa.
Conocer perfectamente el cliente ideal al que va ir destinada la propuesta resulta vital. Saber cuales son sus intereses y cuales sus preferencias. Para poder determinar si tu oferta es la adecuada.
Claro que como decía Henry Ford, si le hubiera ofrecido a mis clientes lo que me demandaban les habría entregado un caballo y nunca un coche. Tuvo éxito con un producto innovador para su época que en ese momento no era demandado como te puedes imaginar.
Pero incisos aparte, sobretodo se sugiere, que ya por si solos los establecimientos no podrán generar dicha oferta, sino que tendrá que ser la unión de todos los relacionados, los que serán capaces de crear un producto atractivo, incluyendo en muchos casos a la administración.
La formula de más éxito será, ofrecer el paquete completo. Ofrecer toda la solución en la medida de lo posible.
Es decir, la oferta completa de alojamiento + restauración con su oferta gastronómica estimulante + transportes + desplazamientos + actividades a realizar.
Oferta que por supuesto y con empeño, habrá que promocionar.
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Más ideas para completar la propuesta

La degustación de productos de temporada característicos de la zona, el rescate de viejas recetas que ya no se tiene tiempo de elaborar y que han caído en desuso puede ser una gran idea.
La oferta gastronómica es una gran baza que hay que aprovechar. Su calidad y diversidad es muy superior a la del resto de Europa. Es un factor decisivo capaz de atraer a más visitantes. Pero por si sola no basta.
Es precisamente la oferta complementaria la que motiva el viaje, la que estimula la decisión final.
Por eso es vital que el paquete completo tenga su chispa.
Es por ello que las actividades complementarias cobran gran importancia a la hora de realizar la propuesta. Un ejemplo de ello son las bodegas y el “enoturismo de la zona”.
Otras posibilidades, potenciar las actividades deportivas de la zona que siempre funciona.
Estas actividades pueden ser productos sugerentes como la náutica, el senderismo, golf, ciclismo, footing, etc.
Junto con otras actividades como el wellness, la relajación, masajes, yoga, programas de dietas detox, purificación del cuerpo, limpieza del organismo, cuidado personal, etc. Hay un sin fin de ideas en este sentido.
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Hay otras propuestas innovadoras

También es de interés programas de socialización.
Por ejemplo, reuniones de grupos de Facebook para conocerse en persona, a los que se les ofrece una oferta de alojamiento, gastronomía y actividades enfocadas a relacionarse.
La fiestas locales son también un reclamo atractivo que suele funcionar.
Pero sobretodo la oferta cultural es una de las bazas más atractivas que motivan con mayor éxito.
Aunque existen otras ideas innovadoras que pueden resultar de lo más atractivas.

Organizar un paquete en el cual, ademas de alojamiento y oferta gastronómica se organiza un curso de fotografía digital realizada con móviles.
Dirigido por un profesional, el cual,  les enseña a obtener lo mejores resultados con su móvil. Realizar fotografías prácticas de la zona. Ver como mejoran los resultados. Compartirlas en la red y realizar un concurso a votación de los asistentes cuyo premio es la estancia gratis del ganador.
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Experiencias como las escapadas que realiza el portal “Evadium” donde se pone en evidencia la necesidad de crear la propuesta con la asociación de varios establecimientos.

Turismo de idiomas

Se vuelcan muchas más ideas. Como por ejemplo el turismo de idiomas.
Estancias de reunión de 7 días donde los asistentes realizan una inmersión en un determinado idioma con el fin de ganar fluidez, bien sea inglés para españoles o de español para extranjeros.
Algo que está teniendo gran éxito en America latina y que sin embargo, en España apenas se desarrolla.

Es la de organizar estancias en las que se ofrezca cursos de adiestramiento para mascotas dirigidos por monitores especializados.
Donde propietarios de perros pueden aprender a educar y controlar mejor a su mascota mientras disfrutan de la estancia, gastronomía y actividades al aire libre, en un paraje adecuado para ello.
Son estancias de 2 a 4 días más fáciles de encajar.
O también la observación de aves allí donde el paraje lo permita y resulte de interés.
Aves autóctonas de interés para un determinado nicho de mercado, guiado por expertos que te asesoren en la actividad.

Contemplar en su conjunto la experiencia que vive el cliente

Como verás todas las ideas se basan en contemplar la experiencia completaque va a vivir el cliente con la mayor de las facilidades posibles.
No dejando nada al azar, para que al final se obtenga un recuerdo muy positivo y grato que se desee compartir y recomendar.
Por que algo está claro y es la cantidad de personas deseando realizar actividades distintas a las actividades de masas o simplemente actividades que les resulten estimulantes.
En realidad es la oferta la que tiene mucho que ver con el problema de la estacionalidad. Es el producto que comentábamos al principio lo que falta.
Y para conseguirlo la imaginación juega un gran papel.

Otras ventajas añadidas como estimulo

Indudablemente, ofrecer otras ventajas añadidas pueden ser un atractivo interesante, como por ejemplo un mejor precio.
Pero se valoran mucho más otras prestaciones.
Como pueda ser una atención excelente y más personal, que deje un estupendo sabor de boca.
Un aspecto que siempre se comenta por los clientes cuando realizan sus críticas en las redes. Siempre se habla del trato recibido.
También pueden ser unas entradas gratis a un evento que se produzca en el momento u ofrecer una categoría superior a la contratada, al mismo precio. Pequeños detalles que pueden completar una propuesta.
Otras sugerencias son, ofrecerles los paquetes de fuera de temporada a los clientes que tengamos en temporada alta, de tal forma que hablen de ello a sus amigos o que incluso lo tengan en cuenta en otros momentos del año.
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Cuidar al cliente que ya tienes es siempre una buena idea

No se puede desperdiciar la más mínima oportunidad de promocionar la oferta de fuera de temporada.
Ofrecerle una propuesta a un turista profesional, ya que está comprobado que hay un 89% de posibilidades de que vuelva en otro momento, como turista no profesional, acompañado de su familia o amigos.
Y una idea es investigar al cliente que ya tienes para conocer qué es lo que le gustaría disfrutar fuera de temporada.
Algunos sugieren centrarse en estancias cortas, escapadas que son más fáciles de encajar fuera de temporadas. Estancias de 3, 4 o 7 días como máximo ya que estos periodos tienen un mayor hueco comercial.
Las estancias cortas de fin de semana o puentes están funcionando muy bien en aquellos destinos cuya oferta de ocio difiere del sol y playa habitual
Otra idea es la de ofrecer programas de fidelización a clientes de temporada alta para que viajen fuera de temporada, en mejores condiciones.

Abrir nuevos mercados

También se habla de abrirse a otros mercados como por ejemplo al público chino.
Un público que está mucho menos interesado en en turismo de sol y playa y cuyo potencial es enorme.
Pero para tener éxito se debe conocer perfectamente que es lo que busca y qué le satisface, ya que tiene sus características particulares.
Es un publico que tiene necesidad de demostrar su status social y su éxito, los dos elementos que más les motivan.
Los países nórdicos junto con Alemania, son países generadores de público de baja estacionalidad.
Los motivos para sus viajes son muy diversos y los realizan con frecuencia fuera de temporada.
Su clima es claramente peor al nuestro en invierno, por ello les sigue resultando atractivo el nuestro. Por lo que pueden ser una fuente de clientes.

Un dato significativo

Un dato curioso que dice mucho de nuestro sector, del tipo de cliente que nos visita y de nuestras posibilidades.
EEUU tiene una cifra de visitantes algo mayor que la nuestra y sin embargo ingresa cuatro veces más que España.
Los turistas que viajan fuera de temporada tienen un gasto medio más elevado que el que lo hace en plena temporada, pero también tiene otras exigencias.
De Hispanoamerica procede un turismo minoritario pero cuya motivación es muy distinta a la de sol y playa, otro nicho de mercado que podemos atraer.
Aquellos destinos que han sido capaces de completar su oferta a parte de la estival, son las zonas que menor estacionalidad padecen, consiguiendo un flujo de visitantes más repartidos a lo largo del año.
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Conclusión

Podemos concluir que la solución a la estacionalidad en los establecimientos de hostelería pasa por la asociación con otros establecimientos para configurar una oferta lo más completa y atractiva posible para ofrecerle al cliente una experiencia que quiera volver a vivir y recomendar.
Si tienes un negocio de hostelería afectado por la estacionalidad no te queda más remedio que buscar la asociación con otros establecimientos para configurar una propuesta atractiva, ya que por ti solo no serás capaz de convocar un público que solucione realmente el problema.
Los factores decisivos son la innovación y la diversificación junto con la imaginación para buscar nuevas formulas.
Publico deseoso de viajar hay, ideas válidas también. Falta como siempre lo más difícil, llevarlas a la práctica.

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