Desestacionalizar es el reto perenne, la gran prioridad. Y claro, Better in winter, como ya decía el eslogan de Balears el pasado año. Las Islas, una vez más, marcaron Fitur. El Govern y el Consell de Mallorca destacaron en Madrid su apuesta por la cultura en el Año Europeo del Patrimonio. Palma, que también incidía en los valores patrimoniales de la ciudad, hacía especial hincapié en la variada oferta culinaria.
La presidenta del Govern Francina Armengol y la vicepresidenta y consellera d’Innovació, Recerca i Turisme Bel Busquets destacaron que la estrategia para alargar la temporada está funcionando y aseguraron que se están creando puestos de trabajo más estables. Además, recalcaron que se está avanzando hacia un modelo más equilibrado y sostenible.
Armengol, que había anunciado con la anuencia de Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, su intención de celebrar una cumbre turística de carácter autonómico en Palma, no tardó en conseguir el sí de Susana Díaz, que se comprometió a desplazarse hasta Mallorca. La intención del encuentro, aún sin fecha, es reclamar a Mariano Rajoy la creación de un fondo de inversión turística.
Catalina Cladera, consellera d’Hisenda i Administracions Públiques, estuvo en Fitur el miércoles por la mañana y pudo asistir a varias reuniones, entre ellas con la Federación Hotelera de Mallorca. Tenía una reunión vespertina en el Ministerio.
Iago Negueruela, conseller de Treball, Comerç i Industria, presentó en el marco de la feria el proyecto de Escuela de Hotelería de Ibiza. Negueruela, del que dicen los mal intencionados que ha sufrido casi tantos cambios en su organigrama como Turisme, asegura que nunca ha tenido aspiraciones a la alcaldía de Palma. Un alivio para Armengol, que no quiere más disputas internas y apuesta ahora por José Hila.
El conseller de Territori, Energia i Mobilitat Marc Pons mantuvo una intensa agenda de trabajo en Madrid. El fruto de sus reuniones para mejorar la conectividad de Balears no se verá de forma inminente, pero Pons, siempre optimista, confía en que los resultados se puedan percibir por el ciudadano en los próximos meses.
Fitur 2018 ha servido como presentación de Bel Busquets, flamante vicepresidenta y responsable de Turisme, ante el sector, después de la dimisión de Biel Barceló. De igual manera, fue el primer gran acontecimiento de Maria Frontera, elegida horas antes presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca. Busquets estuvo siempre escoltada por Antoni Sansó, director general de Turisme; Josep Mallol, secretario general de la Conselleria d’Innovació, Recerca i Turisme; Jaume Alzamora, director de la Agència de Turisme de les Illes Balears, e Irene Moya, adjunta a la dirección de la ATB. Y también visitaron el estand de Balears sus antecesores en el cargo Pilar Carbonell y Pere Muñoz. Lluís Apesteguia, jefe de gabinete de Busquets, estuvo también en Fitur. Unos aseguran que ha accedido gustoso a su nuevo cargo para estar bien colocado si Busquets, finalmente, es la candidata de Més per Mallorca en las autonómicas. Otros defienden que Apesteguia prefería continuar a la vera del presidente del Consell de Mallorca Miquel Ensenyat, pero que, finalmente, aceptó sacrificarse por el partido.
MALLORCA. Cosme Bonet, conseller d’Economia i Hisenda del Consell de Mallorca, que ya estuvo presente en el Foro Exceltur un día antes de la inauguración de la feria madrileña, tuvo siempre las espaldas cubiertas porPaula Ginard, directora insular de Turisme, y Maria Renart, directora de la Fundació Mallorca Turisme. El presidente, que vivió en Manacor la revetla de Sant Antoni, llegó a Madrid el jueves para visitar el estand de Balears y presentar el proyecto Mallorca Inspires Culture en un céntrico hotel de la capital. Ensenyat, después de afirmar que “Mallorca es mucho mas que sol y playa”, destacó los valores patrimoniales de la isla. Acto seguido, el presidente cedió la palabra a Bonet, que recordó las acciones del Consell para dar a conocer el patrimonio de Mallorca, al tiempo que presentaba hasta seis nuevos proyectos promocionales. Ensenyat, curiosamente, abandonó la presentación poco después de que Bonet tomara la palabra. Un vahído, una indisposición o algún compromiso ineludible forzaron al presidente a abandonar la presentación, mientras el responsable de Turisme intentaba disimular su sorpresa y continuaba con su exposición.
Bonet, por cierto, espera tranquilo el traspaso de las competencias de promoción turística del Govern y está convencido de que el primero de abril, como está previsto, habrá acuerdo, tanto en la cuestión pecuniaria como en el personal que debe llegar al Consell. La consellera insular de Territori i Infraestructures Mercedes Garrido acudió también a la feria. Interrogada sobre la zonificación que había de presentar días después, nada dijo. Garrido, que como secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca aspira a ser candidata a la presidencia del Consell, sabe que Francesc Miralles es, si no ha habido cambios, el favorito de Armengol. Miralles, vicepresidente del Consell de Mallorca y conseller insular de Cultura, Patrimoni i Esports, no estuvo en Fitur. Seguro que mil ocupaciones le retuvieron en Mallorca, aunque su ausencia es extraña considerando la apuesta por el turismo cultural del Consell.
La vicepresidenta ejecutiva María José Aguiló y el vicepresidente primero Joan Vich siguieron la estela de Frontera en la jornada inaugural, mientras que el vicepresidente segundo Jaume Horrach se unió al séquito un día después. El abogado Josep de Luis, único candidato a la presidencia de la Obra Cultural Balear, ofreció un puesto en la directiva a Horrach, que optó por declinar la invitación para que nadie pudiera entender que la junta de la Federación Hotelera se estaba politizando.
El alcalde de Palma Antoni Noguera, en compañía de Joana Maria Adrover, concejal de Turisme, Comerç i Treball, y Pedro Homar, gerente de la Fundació Palma 365, presentaron la ciudad como un destino cosmopolita en el que el producto gastronómico tiene un valor esencial para potenciar la temporada media y baja.
HOTELEROS. Los grandes hoteleros mallorquines, multinacionales del ocio, que años atrás se refugiaron en la Asociación de Cadenas Hoteleras cuando la Federación les era poco amigable, dejan hacer a Frontera, al menos por ahora. La presidenta, elegida con el beneplácito de todos, seguro que sabe que está bajo vigilancia y que un patinazo puede provocar un terremoto en la Federación. Gabriel Llobera, presidente interino tras la dimisión de Inma Benito, respira tranquilo ahora que centra sus ocupaciones en Garden Hotels. Llobera sí es plenamente consciente de la influencia de los más grandes. Por cierto, solo horas antes de la inauguración de Fitur, Llobera firmaba la gestión de dos nuevos hoteles, uno en Mallorca y otro en Menorca.
De hecho, los hoteleros de Mallorca, unidos como nunca ante la opinión pública, no esconden ya sus diferencias en privado. Los grandes empresarios del sector son los artífices del acuerdo en el convenio de hostelería, que supondrá un incremento salarial del 17% en cuatro años. Su firma, ya lo saben, indignó a los empresarios de restauración y a la inmensa mayoría de hoteleros de Menorca, Eivissa y Formentera. Y a algunos hoteleros de Mallorca, como por ejemplo, los que ahora mandan en la Federación.
Los grandes quisieron garantizarse la paz laboral. Y lo consiguieron con un convenio que se ha convertido en modélico en el Estado y del que se muestran especialmente orgullosos la presidenta Francina Armengol y el conseller de Treball, Comerç i Indústria Iago Negueruela. La Federación Hotelera, aún con Inma de Benito en la presidencia, firmó el convenio de hosteleria sin contraprestaciones, pero no se esperaba de ninguna manera que el Govern optara por duplicar el precio del impuesto turístico. Y desde el Govern no entienden que los grandes artíficies de la firma no pongan en valor el convenio y opten por una estrategia de confrontación. Y a todo esto, los actuales responsables de la Federación, teóricamente menos beligerantes con el pacto de los Acords del Canvi, no pierden ocasión para mostrar su rechazo al convenio.
PARTIDOS POLÍTICOS. El Partido Popular solo estuvo representado el primer día por el exconseller de Turisme Jaime Martínez. Quedó claro que no forma parte del actual establishment.
El presidente del PP balear Gabriel Company desembarcó en Madrid el jueves en compañia de Llorenç Galmés, alcalde de Santanyí y vicepresidente portavoz del partido, el diputado Miquel Jerez, el alcalde de Campos Sebastià Sagreras, además de la menorquina Salomé Cabrera, presidenta de la comisión de turismo del PP. Sagreras, siempre risueño, no podía ocultar el jueves su disgusto por la derrota de su estimado Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano ante el Sevilla en partido de Copa. Sagreras, que aún no conoce el nuevo estadio rojiblanco, justificaba su ausencia en el partido asegurando que el sorteo se había efectuado cuando ya tenía los billetes comprados.
Company tuvo tiempo de mantener diferentes reuniones de trabajo. En el pabellón de Madrid departió amigablemente durante un buen rato con la presidenta autonómica Cristina Cifuentes, antes de coincidir y fotografiarse con el presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Coincidió con el expresidente y actual senador José Ramón Bauzá, que sigue a su aire, cada vez más alejado de los dirigentes del partido, tanto en Balears como en Madrid.
El pobler Jaume Font se debía estar aún recuperando de la revetla de Sant Antoni cuando llegó a Fitur una extensa delegación del PI. Sin el líder, claro. Los diputados Pep Melià y Maria Antònia Sureda, además Xisca Mora, consellera insular y alcaldesa de Porreres; Antoni Mir, alcalde de Alcúdia, y Joan Carles Verd, alcalde de Sencelles, encabezaron la delegación del partido. Melià asegura que el nombre no es tan importante en Palma, aunque se muestra dispuesto a sacrificarse por el partido y ser el candidato a la alcaldía, si no se encuentra una alternativa ilusionante. Mir, en principio, tiene decidido retirarse de la vida política, aunque Font y Meliá insisten en que continúe como alcalde cuatro años más. Están convencidos de que no tendría dificultades para formar gobierno.
MUNICIPIOS. El Ajuntament de Calvià ha contado con una prolífica representación en Fitur, encabezada por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal. Además, se desplazaron hasta la capital Antonio García Moles, teniente de alcalde de Turismo, y Joan Mesquida, director general de Turismo. La delegación calvianera mantuvo una intensa agenda de trabajo. Mantuvieron una reunión con la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa, formada por ocho municipios que suman cerca de 50 millones de pernoctaciones anuales y representan más del 10% del movimiento de turistas del Estado. Participaron en el encuentro, además de Alfonso Rodríguez Badal (Calvià), los alcaldes Pere Granados (Salou), Antonio Pérez (Benidorm), Marco Aurelio Pérez (Tirajana), Jaume Dulsat (Lloret de Mar), José Ortiz (Torremolinos), José Miguel Rodríguez (Adeje) y José Julián Mena (Arona). El alcalde participó también en una mesa redonda organizada por la Alianza, que versó sobre la diferenciacón como fórmula para el reposicionamiento.
Joan Francesc Canyelles, alcalde de Marratxí, es consciente de las limitaciones turísticas de su municipio, pero mantiene su apuesta por incrementar el número de visitantes. Bernat Roig, batle de ses Salines, aprovechó Fitur para presentar la declaración en 2018 del Año Fenicio en el municipio. La concejal de Turismo Antònia Garcías aseguró que el yacimiento de na Guardis es uno de los lugares más emblemáticos del Mediterráneo, ya que es la única factoría púnica situada sobre un islote.
Antoni Mir, alcalde de Alcúdia, y Joan Gaspar Vallori, concejal de Turismo, llegaron a la feria con nuevas publicaciones sobre las bondades del municipio. Andratx desplazó también una nutrida representación ya que Jaume Porsell, primer teniente de alcalde; Estefanía Gonzalvo, segunda teniente de Alcalde, y Encarna Rodríguez, concejal de Turismo, se dejaron ver en el estand de Balears, al que aportaron personal especializado y todo tipo de material sobre el municipio.
Antònia Llodrà, concejal de Turismo de Manacor, promocionó en esta oportunidad el patrimonio histórico del municipio, ofreciendo a los visitantes guías, folletos y rutas.
Maria Antònia Mulet, primera vara de Algaida, y Joan Verger, alcalde de Montuïri, presentaron junto a Xisca Mora de Porreres el mercadillo itinerante Pam a Pam.
El estand de Balears tuvo también la visita de Carmen Planas, presidenta de CAEB; Sergio Bertrán, gerente de CAEB; Jordi Mora, presidente de PIMEM; José Luis Roses, presidente de la Cámara de Comercio; Ramón Vidal, director del Palacio de Congresos de Palma; Jaume Julià, director territorial de Cajamar en Catalunya y Balears; o hoteleros como Miguel Miralles y Antoni Horrach.