El alto precio de los vuelos a Barcelona provoca un desvío de pasajeros al barco
Vueling triplica sus tarifas en las frecuencias con mayor demanda: más de 100 euros por trayecto para los residentes
Muchos menorquines están recurriendo al barco como alternativa a los altos precios del trayecto a Barcelona en días punta.
15-11-2016 | Gemma Andreu
El elevado precio de los vuelos más demandados en la principal ruta menorquina, la que une la Isla con Barcelona, está haciendo que muchos pasajeros opten por el transporte marítimo, una alternativa que las agencias de viajes están ofreciendo a sus clientes, visto que en días punta el coste del traslado en barco resulta hasta cinco veces inferior.
Vueling, la única compañía que opera la conexión este invierno, dispara sus billetes en días de gran demanda como los domingos y en fechas señaladas como el puente de diciembre y las Navidades haciendo que el coste se triplique en relación a sus tarifas habituales y llegue a superar los cien euros por un solo trayecto con descuento de residente, un precio que muchos viajeros no están dispuestos a pagar.
Esta realidad se vive especialmente en el trayecto de Barcelona a Menorca los domingos por la tarde. El último vuelo del domingo 26, programado a las 20 horas se vendía ayer a 112,14 euros con descuento de residente y el vuelo que sale tres horas antes por 97,14 euros, aunque la web de la compañía advertía que solo quedaba una plaza. El mismo trayecto con Baleària, con salida a las 22 horas y llegada a las 6.30 de la mañana tiene un coste para los residentes de 23,22 euros en butaca y de 64,26 euros en acomodación de camarote.
La gran diferencia de precio hace que muchos viajeros prefieran el transporte marítimo, a pesar de que obliga a pasar la noche en el barco. Es un recurso que, según explicaban ayer desde Viatges Magon, están utilizando mucho los estudiantes, que ven como cómo los precios del transporte aéreo se disparan en las fechas en que quieren venir a Menorca a pasar unos días de puente o de vacaciones.
La diferencia
A más de un mes para que arranquen las vacaciones de Navidad, ya se puede comprobar. Venir a Menorca el viernes 22 o el sábado 23 de diciembre y regresar el sábado 6 de enero o el domingo 7 de enero oscila entre los 175 euros y los 185 euros con descuento (cerca de 350 euros para un turista). La alternativa en ferry se mueve entre los 54 y los 68 euros en butaca, aproximadamente el doble en camarote.
En relación al inicio del invierno del año pasado –cuando también operaban la ruta Ryanair y Air Europa– el número de frecuencias se ha reducido drásticamente y «son los usuarios los que salen perjudicados», lamentaba ayer el presidente de la Agrupación de Agencias de Viajes de Balears (Aviba) en Menorca, Lorenzo Pons.
El monopolio de Vueling en la principal ruta con Barcelona hace que a día de hoy solo haya dos vuelos por la mañana y dos por la tarde y algunos aviones, principalmente los vespertinos, se llenan hasta el punto de generar situaciones de overbooking, algo que, según explican fuentes sindicales, es más habitual que ocurra en los meses de verano.
La oferta no da abasto
Este invierno la oferta de frecuencias y plazas aéreas está resultando insuficiente para cubrir la demanda en las tres principales rutas, las que conectan el Aeropuerto de Menorca con los de Barcelona, Madrid y Palma. Los problemas se concentran, como siempre, en las frecuencias y días que atraen una mayor demanda y han aparecido nada más arrancar la temporada invernal en las tres grandes rutas (con la de Valencia, las únicas con las que contará Menorca en los próximos meses).
El presidente de la Agrupación de Agencias de Viajes de Balears (Aviba) en Menorca, Lorenzo Pons, lamentaba ayer que «la demanda es superior a la oferta». La situación es diferente en el caso de Palma y Madrid en relación al de Barcelona. La conexión con El Prat no está regida por una obligación de servicio público. Desde Aviba defienden que «sería necesario incentivar la entrada de competencia», aunque entienden la política de precios que aplica la empresa.
Sin embargo las otras dos rutas sí que son subvencionadas y, aunque están más protegidas de la escalada puntual de los precios en días punta, sus frecuencias obligatorias se están mostrando insuficientes. En la ruta con Palma, que ha ganado muchos viajeros por la aplicación del descuento del 75 por ciento, semana a semana se suceden los problemas para encontrar vuelos, algo que también ocurre en la conexión con la capital de España, que está viviendo «un llenazo total», como lo describían ayer desde Viatges Magon.
La oferta no da abasto este invierno en las tres principales rutas
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